Jardines de la Reina

A 60 millas bajo el sur de Cuba, entre las provincias de Ciego de Ávila y Camagüey, se encuentra este paradisíaco archipiélago conformado por 250 islotes coralinos vírgenes y abundantes manglares, que se extiende como un filamento sobre el mar en una longitud de 75 millas. Fue descubierto por Cristóbal Colón, quien le dio el nombre en honor a la reina Isabel la Católica.
Declarado Parque Marino en 1996, se tiene especial cuidado en conservar toda su riqueza natural. Posee uno de los arrecifes de coral más sanos de los que se tengan noticias, y se toma como referencia para saber cómo eran los corales originales, antes del paso del hombre.
Uno de los indicadores de que existe un arrecife sano es la cantidad de tiburones que en él habitan. En Jardines de la Reina coexisten unas seis especies y un gran número de ellos: sedosos (Carcharhinus falciformis); de arrecife (Carcharhinus perezi); limón (Carcharhinus acronotus); punta negra (Carcharhinus melanopterus); cabeza de martillo gigante (Sphyrna mokarran) y nodriza (Ginglymostoma cirratum). En algunas épocas del año, entre julio y noviembre, es posible el avistamiento de tiburones ballena (Rhincodon typus), el pez más grande del mundo.
El arrecife está conformado por corales estrella, corales negros, gorgonias y corales laminares. Habitan en él, además, innumerables variedades de peces, moluscos y esponjas de brillantes colores de casi todas las especies del Caribe. Entre los peces habituales de mayor tamaño se encuentran los meros, que alcanzan varios kilogramos de peso y suelen interactuar mansamente con los buzos. También pueden observarse grandes langostas y pequeños peces como los gobios y los blenios.
Otros de los atractivos de esta zona son los cocodrilos. Se desplazan con toda tranquilidad entre las aguas cristalinas y se les pueden tomar fotos o nadar junto a ellos siguiendo las instrucciones de los guías de buceo que operan en la zona.
Los manglares ocupan alrededor del 90 porciento de la extensión del archipiélago. En ellos se puede encontrar una exuberante diversidad de vida, tanto entre sus raíces como en sus ramas, donde anidan multitud de aves y tiene su hogar la jutía conga (Capromys pilorides pilorides), especie de roedor endémico de Cuba. En las playas, de arena blanca y muy fina, se pueden observar iguanas e infinita variedad de moluscos.
Fotos etiquetadas:
X.V: Xavier Safont
N.L: Noel López
G.L: Greg Lecoer
País | Cuba |
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Área (km2) | 2100 |
Ubicación |